Eva del Pozo Trillo, maestra de infantil con muchos años de experiencia y también madre de una niña preciosa que aún no tiene un año.
Leer es meditar, reflexionar y, en muchos casos, empatizar con el autor.
Con esta idea he podido disfrutar de la lectura de “El diario de las emociones de Noor”, libro que leí con ganas porque soy una apasionada del desarrollo emocional de los niños más pequeños.
A través de sus páginas, su autor, con un lenguaje ameno y de fácil lectura, comparte con sus lectores el día a día de los avances emocionales de su hija, la forma cómo Noor va descubriéndose a sí misma y al mundo que le rodea.
Como maestra de educación infantil con muchos años de experiencia creo que es vital que, los que nos dedicamos a la vida de las aulas, nos acerquemos al mundo familiar de nuestros niños para entender como son en el seno de su hogar donde son únicos y tienen un crecimiento y una forma de expresar diferente al de la escuela.
Me parece que es una lectura que ayuda mucho a maestros a ser observadores y aprendices del descubrimiento diario de un padre/madre hacia el crecimiento de sus hijos y por consiguiente nos aporta pautas importantes para nuestro trato profesional con los niños.
El vínculo hijo-padres es vital para poder favorecer un crecimiento emocional sano. Para ello es necesario crear una confianza sólida entre el niño y sus progenitores, para proporcionar al niño una seguridad en su propio proceso de crecimiento personal, sin avasallarle y de la forma más natural posible.
Desde la escuela, los maestros, como personas que acompañamos a los niños en su crecimiento personal, debemos reflexionar y entender que, a pesar de que nuestra dedicación no puede ser exclusiva a un solo niño, la atención debe ser personal respetando en todo momento el ritmo de cada uno.
Recomiendo a mis compañeros de profesión, para mí una de las más bonitas, a leer y deleitarse con este regalo tan personal y especial como es un diario y a interiorizar las pautas que nos regala al final de cada capítulo muy útiles en nuestro día a día en situaciones tan cotidianas como la llegada de un niño nuevo al aula o el rechazo entre compañeros.
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