Entrada escrita por Nuria Erradi, editora del libro.

portada sombreada

Este es un libro original sobre un tema clave: el nuevo modo de entender las relaciones padre/madre y una guía para introducir la Educación Emocional también en la familia. La nueva relación familiar tiene dos características: (1) es respetuosa de las emociones y sentimientos del hijo (2) es una relación entre iguales.

El nuevo modo de entender la familia para por el respeto a las emociones y sentimientos que habla Antonio Esquivias. Los hijos no son un proyecto del padre y la madre, por mucho que formen parte de su proyecto de familia, los hijos tienen autonomía propia, son persona y tienen una dignidad propia. El camino que pasa por todos esos elementos es el que emprende Antonio Esquivias, que por tanto no es un camino general sino que se diversifica según cada hijo porque cada hijo es diferente, y lo es por su diversa sensibilidad.

En los ambientes en que se trabaja la familia, muchos de ellos con influencias religiosas, se habla de crisis de valores y de modelos de familia en crisis precisamente por esa carencia de valores. El planteamiento del libro se aleja radicalmente de estos planteamientos y parte de una fuente inagotable: la novedad de vida que representa cada hijo, el reinicio original que es cada vida humana. Con esa fuente es con la que conecta el libro y por tanto no es un modelo de familia, sino tantos modelos de familia como hijos haya y en el que padre y madre aportan, pero no imponen sus valores, porque la educación es siempre educación para la libertad.

El libro está enraizado en la experiencia porque son recuerdos concretos y reales de lo vivido por Antonio Esquivias como padre con su hija Noor. Esos recuerdos se han convertido primero en análisis emocional y después en reflexión de cuál es la conducta más adecuada en cada caso, por supuesto sin dogmatismos, sino buscando modos de respuesta flexible capaces de adaptarse a la diversidad de la vida.

No se trata por tanto de un libro de reflexión, elaborado en un despacho, sino experiencia vital de un padre real, con sus inquietudes y sus preocupaciones, sus miedos y sus alegrías, que solo se convierte en reflexión profunda después de haberlo vivido.

Además todo el buen hacer de gestión emocional de Antonio Esquivias aparece, proporcionando a cada madre o padre que lea su libro, pautas seguras y de probada eficacia para poder ellos también gestionar las diversas emociones de los hijos y las propias.

Porque no hay que olvidar que el camino de ser madre y padre es un aprendizaje, es un camino de desarrollo personal. Se trata de apoyar a los hijos en el camino de su vida, y ese apoyo, ese acompañamiento va a poner a prueba los límites personales de la madre o del padre, que deben estar abiertos a la novedad de la vida, padre y madre aprenden tanto como el hijo y es esta apertura la que más se aprende detrás de lo escrito en el libro.

Puedes encontrar el libro en: El diario de las emociones de mi hija Noor.