«El diario de las emociones de mi hija Noor». Antonio Esquivias, 2016.

Entrada escrita por Nuria Erradi, editora del libro. Este es un libro original sobre un tema clave: el nuevo modo de entender las relaciones padre/madre y una guía para introducir la Educación Emocional también en la familia. La nueva relación familiar tiene dos características: (1) es respetuosa de las emociones y sentimientos del hijo (2) es una relación entre iguales. El nuevo modo de entender la familia para por el respeto a las emociones y sentimientos que habla Antonio Esquivias. Los hijos no son un proyecto del padre y la madre, por mucho que formen parte de su proyecto de familia, los hijos tienen autonomía propia, son persona y tienen una dignidad propia. El camino que pasa por todos esos elementos es el que emprende Antonio Esquivias, que por tanto no es un camino general sino que se diversifica según cada hijo porque cada hijo es diferente, y lo es por su diversa sensibilidad. [...]

Guía sobre Inteligencia Emocional para la familia

Desde hace ya bastante tiempo tengo una guía de la comunidad de Madrid que se llama: Inteligencia Emocional: el secreto para una familia feliz. Hoy la he leído y me ha gustado mucho y por eso quiero hacerle esta entrada. Me parece que dentro de su brevedad (70 pequeñas páginas) condensa mucho de lo que la IE influye en una familia y abre caminos de forma muy práctica, clara y profunda para introducirla en la familia. La autora es Cristina Muñiz Alustiza del Centro de Humanización de la Salud. Se trata de un encargo de la Dirección General de la Familia de la Comunidad de Madrid. […]

La familia “NO” es una “dictadura benévola”

Me he encontrado en el blog de una organización cuya finalidad es la familia, la siguiente afirmación sobre la paternidad “La familia no es una democracia; es una dictadura benévola. En ella hay un gran respeto por los sentimientos de los niños y estos se comprenden, pero es necesario trazar una línea y establecer límites. La disciplina debe ser buena y consistente y debe enseñar y no castigar o avergonzar”. […]