Imponer lo que tenemos que sentir
Resumen: Imponer lo que tenemos que sentir es tan inaceptable como imponer lo que tenemos que pensar Lo que sentimos es algo sencillamente que hay que aceptar, no es ni bueno ni malo Imposiciones como: “no llores”, “no te deberías sentir así”, “no te enfades”, no se deberían dar en la educación. Malo es no tener miedo en la situación de gran peligro o no sentir tristeza ante una gran pérdida o no enfadarte cuando te están pisoteando. Cambiar la emoción por otra más agradable, sencillamente porque es desagradable y no mirar la situación nos llevaría a muchos problemas de adaptación a las situaciones. Cada vez estoy más convencido que las emociones son algo que no se impone, que no se puede imponer, que son algo que se acepta. Imponer lo que tenemos que sentir es tan inaceptable como imponer lo que tenemos que pensar, y al final es igualmente violador de la autonomía [...]