5 puntos para una buena Educación Emocional

?Que elementos debo encontrar para certificar que me encuentro ante una buena gestión de las emociones?

Aceptar

Resumen: la aceptación es un paso de la gestión emocional, un paso necesario, ineludible, que nos pone en disyuntivas vitales, las que van a ir conformando nuestra vida, su trazo biográfico. Aceptar la emoción es uno de los pasos de la gestión emocional. Es un paso que no se puede sortear y de los primeros, pues abre el camino a la gestión. Es el paso que introduce a la persona en su experiencia y da la posibilidad de convertir a esta en positiva. Sin esta aceptación las experiencias siguen siendo algo que nos ha pasado, que incluso nos ha golpeado, que podemos llegar a sentir que incluso nos ha destruido, pero no podemos manejar lo que nos pasa. La aceptación nos introduce en la realidad, nos indica el camino hacia ella, y no podemos vivir fuera de la realidad. […]

Un modo de distinguir las emociones

Desde finales de los años 80 se ha encontrado una forma de clasificar las emociones siguiendo 3 dimensiones. Estas son: ¤  Intensidad (excitación) ¤  Agrado-desagrado ¤  Agresión-sumisión […]

Decidir lo que hay que sentir

Resumen: hay dos corrientes de interpretación de la inteligencia emocional, decidir que hay que sentir y aceptar lo que se siente. Cada una responde a un modo de concebir la persona diverso. Quien decide que hay que sentir es una cabecita pensante y decididora. Quien acepta lo que siente es una persona con cuerpo en contacto con su suelo, con su realidad. Esta última es la línea de ISIE. Hay toda una corriente de inteligencia emocional que entiende que somos capaces de decidir en cada momento lo que queremos sentir. En mi opinión se trata de una mala comprensión de la psicología positiva, pero que se haya muy extendida. Es una especie de optimismo contagioso que dice que podemos elegir que sentir en cada momento, especialmente podemos decidir, en los momentos en que experimentamos sentimientos desagradables, dejar de sentirlos, que eso depende de nosotros, que si nos seguimos sintiendo mal es porque no hemos [...]

Imponer lo que tenemos que sentir

Resumen: Imponer lo que tenemos que sentir es tan inaceptable como imponer lo que tenemos que pensar Lo que sentimos es algo sencillamente que hay que aceptar, no es ni bueno ni malo Imposiciones como: “no llores”, “no te deberías sentir así”, “no te enfades”, no se deberían dar en la educación. Malo es no tener miedo en la situación de gran peligro o no sentir tristeza ante una gran pérdida o no enfadarte cuando te están pisoteando. Cambiar la emoción por otra más agradable, sencillamente porque es desagradable y no mirar la situación nos llevaría a muchos problemas de adaptación a las situaciones. Cada vez estoy más convencido que las emociones son algo que no se impone, que no se puede imponer, que son algo que se acepta. Imponer lo que tenemos que sentir es tan inaceptable como imponer lo que tenemos que pensar, y al final es igualmente violador de la autonomía [...]