Acaban de terminar las clases y la educación del niño vuelve de nuevo a girar de modo casi total alrededor de los padres. Los docentes mal que bien nos pasamos el día tratando de mejorar en la forma de enseñar, nos preguntamos cómo lo estamos haciendo, etc., lo tenemos planteado como una profesión y le repercuten todas las exigencias de esta. ¿Qué pasa con los padres? El otro día, uno de estos días de una ola de calor que calcina Madrid con temperaturas superiores a 40 grados venía por la calle con mi hija Noor de 5 años como a las 5 de la tarde. Nos detuvimos en una fuente callejera para beber y yo aproveche la excusa de jugar para mojarla, algo en lo que entró directamente y ella también trataba de mojarme… y lo conseguía. Pasó una madre con dos hijos más pequeños, uno en el carrito y el otro, de unos 4 años. Me lanzó una mirada terrible al ver la que Noor y yo estábamos montando y al ver que también el hijo de 4 años se acercó al juego y al agua. La madre le llamaba con enfado y le gritaba para que se alejase de la fuente y se acercase al carrito. Al niño le costó, pero finalmente hizo caso a su madre. Noor y yo salimos refrescados de aquella fuente, mientras el niño se alejaba sin parar de mirar lo que hacíamos. […]