20 claves para la educación del siglo XXI

La Fundación Telefónica a lo largo de todo el año 2013 ha realizado un simposio internacional sobre la educación en el siglo XXI. A partir de ahí ha resumido las conclusiones en 20 claves, de las que bastantes afectan directamente a la educación emocional. http://www.fundacion.telefonica.com/es/arte_cultura/publicaciones/add_descargas?doc=20%20Claves%20Educativas%20para%20el%202020&pdf=media/publicaciones/20_claves_educativas_para_el_2020_es.pdf&type=publicacion&code=257 […]

Vínculo vs necesidad básica de respirar

Si se viaja en avión se oye un aviso que desde el punto de vista de las necesidades humanas, parece sorprendente: En el aviso de seguridad obligatorio en los aviones se advierte a las personas que viajen con niños pequeños que, en caso de tener que ponerse las mascarillas de oxígeno, se la pongan en primer lugar a sí mismos y solo después se preocupen de la mascarilla del niño. A. Maslow estableció las necesidades como una pirámide que la persona va subiendo escalón a escalón. Es decir hasta que las necesidades de un nivel no están satisfechas, no se accede, no se puede acceder, al nivel siguiente. […]

Aceptar

Resumen: la aceptación es un paso de la gestión emocional, un paso necesario, ineludible, que nos pone en disyuntivas vitales, las que van a ir conformando nuestra vida, su trazo biográfico. Aceptar la emoción es uno de los pasos de la gestión emocional. Es un paso que no se puede sortear y de los primeros, pues abre el camino a la gestión. Es el paso que introduce a la persona en su experiencia y da la posibilidad de convertir a esta en positiva. Sin esta aceptación las experiencias siguen siendo algo que nos ha pasado, que incluso nos ha golpeado, que podemos llegar a sentir que incluso nos ha destruido, pero no podemos manejar lo que nos pasa. La aceptación nos introduce en la realidad, nos indica el camino hacia ella, y no podemos vivir fuera de la realidad. […]

El alumno protagonista de su aprendizaje

Resumen: Para que el alumno sea protagonista de su proceso tiene que tener capacidad real de decisión sobre su aprendizaje. Si el docente sigue decidiendo las tareas del aprendizaje, cualquier intento de declarar al alumno protagonista resultará sencillamente maquillaje de un estilo autoritario o, peor aún, paternalista. Solo llegar hasta el estilo empático posibilita realmente que el alumno sea protagonista de su proceso. […]