Las necesidades del ser humano son variadas y complejas, formando todo un sistema que interacciona. Abraham Maslow lo dejo reflejado en la pirámide que lleva su nombre. Lo que no aparece en la pirámide es el detector emocional de cada necesidad. Y sin embargo debajo de cada emoción hay una necesidad. La clave de la gestión en Educación Emocional es llegar a descubrir precisamente cuál es la necesidad que se encuentra debajo de cada emoción.

Hablando con precisión, me refiero a las emociones primarias, ya que como sabemos las secundarias tapan otras emociones y las instrumentales están dirigidas hacia la relación, es decir no proceden de una sensación sentida. Pero una vez detectada la emoción primaria, que siempre está ahí en cada acto humano, hay que saber detectar de qué necesidad procede.

Ya he comentado también que las necesidades se detectan por la carencia. Tenemos hambre cuando necesitamos comer. Una vez que hemos comido, la emoción es básicamente de satisfacción, una de la familia de la alegría como emoción básica.

Teniendo en cuenta todo esto he elaborado la pirámide de Maslow que aparece arriba y que indica en su columna central qué emoción detecta la necesidad de cada nivel de la pirámide. En el caso del primer nivel de la pirámide se trata de sensaciones.

Como ya he indicado, pensando en los niños, he alterado el orden de la pirámide y he puesto las necesidades de pertenencia por debajo de las de seguridad, porque así es en lo niños y mi opinión es que en los adultos qué nivel está arriba y cuál está abajo es resultado de proceso de formación como persona, es decir, en gran parte resultado de elección libre.

Para hacer mas completo el cuadro he insertado en su lugar correspondiente la teoría de las necesidades de McClelland, que es menos completa que la de Maslow aunque también tiene su interés. En esta entrada no voy a justificar esa localización que merece una explicación específica.

En realidad cada nivel de la pirámide en conjunción con su detector emocional merece una explicación más detallada que la necesariamente breve de esta entrada, ya que a partir del cuadro completo surge un instrumento de análisis personal muy detallado. Esta herramienta puede también utilizarse a nivel social y por ejemplo evaluar una sociedad por la presencia del miedo o del enfado o indignación. El miedo llevará a ser conservador, la indignación a buscar el cambio.

Para poder utilizar la herramienta hay que tener en cuenta la idea central de Maslow de que las necesdasdes están jerarquizadas en el ser humano y van apareciendo a medida que las que se encuentran en los niveles inferiores de la pirámide están satisfechas. Esto hace que las necesidades básicas soliciten satisfacción inmediata, en algún caso que no admite retraso alguno, como puede ser respirar o moverse.

  1. Necesidades fisiológicas o básicas. Se trata de comer, beber, dormir, sexo, respirar, moverse,… Estas necesidades son detectadas directamente por sensaciones, no por emociones: hambre, sed, cansancio, sueño,… Cuando estamos satisfechos experimentamos una sensación de bienestar o satisfacción.
  2. Vínculos de pertenencia o afiliación. Se trata de la necesidad de amor, amistad, afecto, intimidad sexual, pertenencia a grupos, a una empresa, raíces, seguridad básica. Esta necesidad es detectada por la tristeza como emoción básica. Puede manifestarse por ejemplo por un sentimiento de soledad. Cuando la necesidad de pertenencia está satisfecha sentimos alegría, nos sentimos arropados acompañados, incluso seguros frente a la vida.
  3. Necesidad de seguridad o de poder. Se refiere a seguridad física, de empleo, de recursos, moral, familiar, de salud, de propiedad privada, seguridad nacional, seguridad ciudadana. A tener un sueldo, una fuente de ingresos, vivienda, a sentir que tenemos medios. Es decir todo aquello que proporciona seguridad en su sentido más amplio. El detector es claramente el miedo y toda su familia, por ejemplo la preocupación que se refiere al futuro. Si la necesidad está satisfecha sentimos seguridad, tranquilidad.
  4. Necesidad de libertad o logro. Se refiere a autorreconocimiento, confianza, respeto, éxito, logros, reconocimiento,… Su detección está ligada al enfado y toda su familia emocional y su presencia al sentimiento de paz, de serenidad, de haber alcanzado metas. Su consecución está ligada internamente a la autoestima personal. Esto quizá sorprenderá, pero el enfado proporciona la energía para conseguir metas y superar obstáculos.
  5. Sentido de la vida, autorrealización. Estamos hablando de la actividad que concede sentido a la vida, moralidad, creatividad, aceptación de lo que nos sucede, visión desde lo global. He de decir que para mi ha sido muy difícil localizar como detectamos esta necesidad que sin embargo cuando está satisfecha tiene una fuerza enorme en las personas e influye y reorienta toda la pirámide. Victor Frankl lo entiende bien en su libro: el hombre en busca de sentido.

Después de darle muchas vueltas he llegado a la conclusión de que la presencia del sentido de la vida, siempre un descubrimiento, se detecta por un sentimiento de plenitud, de captar la belleza, la armonía… Emocionalmente está relacionado con el enamoramiento y su fuerte impacto en la interioridad psíquica de la persona. Todo lo que he escrito sobre el enamoramiento tiene valor aquí. Su carencia es detectada por un sentimiento de malestar, que puede no ser agudo, pero que si es profundo y moviliza a la persona a la búsqueda del sentido de la vida, de algo que le llene. De nuevo es aquí el enamoramiento que se estructura como un conjunto de sentimientos el determinante de la motivación.

Esta entrada puede ser desarrollada de muchos modos porque contiene en síntesis muchas ideas importantes sobre la Inteligencia Emocional y la gestión en Educación Emocional. Quedo con el compromiso de irlo haciendo en un futuro próximo.