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En mi experiencia, también en la mía personal, encuentro que debido a muchas razones diversas, aunque normalmente relacionada con mensajes recibidos en la infancia sobre la necesidad y la obligación de compartir, nos cuesta muchas ocasiones exigir lo nuestro y hay muchas personas, entre las que me encuentro, que afirman con mayor facilidad lo que le corresponde a otros que lo propio. ¿Te encuentras entre esas personas?

A la vez es mi convicción que la convivencia y las buenas relaciones se establecen sobre la correcta afirmación de cada uno de los que se intervienen, de modo que puedan establecer relaciones de iguales, aunque haya diferencias entre las personas, como por ejemplo docente-alumno, madre-hijo, director-subordinado, etc. Esto tiene un modo sencillo de concretarse en la práctica: respetar los derechos asertivos.

La asertividad es sana y redunda en beneficios para las personas y para la relación, y establece lo que se llama una relación win-win. Los derechos asertivos son una buena herramienta que a mi me ha servido en mi vida. La asertividad debería estar en el curriculo de la Educación.

Cuando no se respetan los derechos asertivos las relaciones se establecen sobre la desigualdad y desde el punto de vista emocional, aunque nos cueste reconocerlo, sobre temores: temores a perder la relación, que no son reales, pero que están muy profundamente gravados en nuestra psique. Es el miedo el que establece la  desigualdad.

En esa línea me impresionó hace tiempo la frase de P. Jabukowski, que me parece una advertencia estupenda: «Si sacrificamos nuestros derechos con frecuencia, estamos enseñando a los demás a aprovecharse de nosotros».

Desde el punto de vista práctico he visto que para mí es útil tener claridad en una serie de derechos asertivos. Te pongo aquí una lista que recoge lo esencial. Desde luego puedes añadirle alguno que veas que es importante para ti.

1. Derecho a ser tratados con respeto y dignidad.
2. Derecho a tener y expresar los propios sentimientos y opiniones.
3. Derecho a ser escuchado y tomado en serio.
4. Derecho a juzgar mis necesidades, establecer mis prioridades y tomar mis propias decisiones.
5. Derecho a decir “NO” sin sentirme culpable.
6. Derecho a pedir lo que quiero, dándome cuenta de que también mi interlocutor tiene derecho a decir “no”.
7. Derecho a cambiar.
8. Derecho a cometer errores.
9. Derecho a pedir información y ser informado.
10. Derecho a obtener aquello por lo que pagué.
11. Derecho a decidir no ser asertivo.
12. Derecho a ser independiente.
13. Derecho a decidir qué hacer con mis propiedades, cuerpo, tiempo…, mientras no se violen los derechos de otras personas.
14. Derecho a tener éxito.
15. Derecho a gozar y disfrutar.
16. Derecho a mi descanso, aislamiento.
17. Derecho a superarme, aun superando a los demás.

¿Cuál es el que más te interesa afirmar en tu vida?