Las necesidades se detectan por la carencia

Resumen: las necesidades se detectan por la carencia. Esto tiene una correspondencia en que las emociones desagradables tienen un fuerte carácter tendencial y son muy específicas. Las agradables no tienen ese carácter tendencial tan agudo y pertenecen a la familia de la alegría. Hay un hecho importante en la dinámica de la gestión emocional que quiero poner de relieve en esta entrada. Cuando hablamos de gestión emocional no hablamos sencillamente de gestionar las emociones, sino satisfacer las necesidades que esas emociones detectan. Detrás de cada emoción primaria hay una necesidad. Una buena gestión emocional satisface las necesidades. Ahora bien las necesidades se detectan por la carencia. Es más necesidad significa precisamente eso: carencia de algo importante, algo que se necesita. Esto implica que la carencia es agudamente detectada por el sistema sensitivo-emocional y la presencia, es decir la necesidad satisfecha no tiene ese mismo aspecto agudo, tendencial que tiene la carencia. Esto es sencillo [...]

El aburrimiento: ¡Esto es un rollo!!!!

Resumen: El aburrimiento es una emoción intensamente desagradable. Para el ser humano es tan importante sentir emociones que cuando no las siente aparece esta emoción desagradable, el aburrimiento, para indicarle que en esa situación está mal. El ser humano vive bien en el cambio y el movimiento y mal en la inactividad. El aburrimiento se produce de modo especial en la adolescencia. El adolescente necesita probar, inhibe el sentido del riesgo y busca emociones fuertes, se convierte en extremo. Para los profesores es una situación de impotencia. El aburrimiento es una emoción importante, que tiene incidencia especial en la adolescencia, pero que no se ciñe a esta. Un adolescente lo peor que te puede decir es que: ¡Esto es un rollo! ¡Me aburro! Expresión que provoca en el profesor una especie de impotencia o frustración por no saber qué hacer para hacer salir de esa situación emocional que le parece inhibir cualquier interés. El [...]