Hablamos mucho de emociones y damos mucha importancia a detectar la emoción que sentimos, a ponerle un nombre y también a saber expresarla, quizá porque pensamos que ese es el modo mejor de gestionarla. Pocas veces nos damos cuenta que la emoción es un ciclo. Es decir cada emoción tiene un comienzo y un final. Cada emoción es un ciclo con entrada y salida. La finalidad de ese ciclo es satisfacer nuestras necesidades.

ciclo emocion

Esto quiere decir que las emociones son un sistema de señales de las necesidades que como seres humanos tenemos. En realidad no de todas las necesidades (ver la pirámide de las necesidades de Maslow), sino de las necesidades denominadas psicológicas, que la Gestalt resumen en necesidades de seguridad, libertad y amor.

Quizá el problema resida en que cuando una emoción no tiene salida, es decir una emoción que se ha iniciado en nosotros no completa su ciclo, y por tanto no se satisface la necesidad que esa emoción detecta. En este caso la emoción se almacena, si se almacena en nuestro cuerpo y ahí va a esperar que esa emoción sea satisfecha. Los nervios de nuestro estómago, nuestra sensación de falta de aire ante un problema, el corazón que late aceleradamente, son indicativos de sensaciones que detectan almacenaje de las emociones no resueltas. Es decir tenemos emociones esperando recibir una respuesta y seguirán esperando mientras su necesidad no sea satisfecha.

La gráfica que acompaña estás líneas es una explicación de ese ciclo, que calca en realidad el ciclo de satisfacción de necesidades de la Gestalt, pero transformado para convertirse en un modo de gestionar nuestras emociones. Es decir las emociones se gestionan haciéndolas recorrer de un modo natural el ciclo. En el gráfico se ha señalado además como afectan a conciencia (incidencia en lo cognitivo) los primeros pasos (desde el paso 5 son necesariamente conscientes). En una entrada próxima indicaré como el Proceso Emocional Básico de Leslie Greenberg básicamente calca estos pasos. Este proceso es un modo de gestionar la emocional que debe ser llevado a cabo por un experto. Aunque ese experto no sea solo un terapeuta, sino todos aquellos profesionales que deban llevar a cabo gestión emocional.

Para terminar indicar que dominar este ciclo es absolutamente imprescindible para practicar coaching emocional.