Resumen: Noor ha empezado a decir que está herida y a pedir que le pongamos tiritas en su herida imaginaria. Algunas veces llora y patalea precisamente para conseguir que se le ponga una tirita o se le dé un poco de ibuprofeno. Agradece y busca todo el aspecto de cuidado que conlleva la enfermedad. Entre los dos aspectos de la enfermedad, el objetivo que se centra en la enfermedad y el subjetivo que se refiere a los cuidados personales que conlleva, pone el acento en el segundo.
Hace ya quizá dos o tres meses, no pienso que mucho más, es decir, aproximadamente desde el momento en que ha cumplido 3 años, Noor ha empezado a decir que está herida y a pedir que le pongamos tiritas en su herida imaginaria. Realmente no es estrictamente imaginaria, sino exagerada. A veces por pequeños golpes que no le han dejado marca alguna empieza a pedir que le pongamos un esparadrapo como si tuviese una herida. Así estamos gastando tiritas a toda velocidad en casa. Ella misma nos indica las tiritas en el supermercado para que no nos las olvidemos. Bueno esta atención a lo médico no se ciñe a las tiritas, también entran el jarabe para la tos y el analgésico para la fiebre. Pienso que al hacer estos fármacos agradables para el gusto del niño se ha conseguido que se lo tomen, pero también este exceso y hay que esconderlos como las chuches.
De ese modo Noor está pendiente no solo de sus síntomas, sino de todo el que se pone enfermo, «malito», de la tos de los demás y de la propia. Algunas veces llora y patalea precisamente para conseguir que se le ponga una tirita o se le dé un poco de ibuprofeno. Cuando no lo consigue del padre, a la madre o a la hermana. He de decir que a mi ponerle una tirita en la mano o en la frente sin herida no me importa mucho, me cuesta más darle dalsy sin necesidad. Si está efectivamente, como es el caso en este momento en que tiene afectada la garganta, algo enferma o con algunos síntomas, acepta fenomenal las medicinas y también el acudir al médico, entiende también que por ese motivo no va al colegio, al que por otro lado acude de buen gusto.
He observado detenidamente el tema y mi conclusión es que ella agradece y busca todo el aspecto de cuidado que conlleva la enfermedad o las heridas y mi impresión que le sirve para sentir de cerca el vínculo afectivo. Al ponerle una tirita siente que la cuidamos, que de algún modo es importante para nosotros.
Entre los dos aspectos de la enfermedad, el objetivo que se centra en la enfermedad y el subjetivo que se refiere a los cuidados personales que conlleva, pone el acento en el segundo. Para Noor la medicina no es una ciencia objetiva, científica, es un modo de obtener cuidados y por tanto atención de todas las figuras de su familia.
Sé que esta etapa la pasan muchos otros niños, sé que también los padres suelen ser indulgentes. De algún modo a mí me parece importante esta importancia de la afectividad, del cuidado de la relación y querría también subrayarlo. Ya no ponemos el acento solo en lo objetivo de los fenómenos, sino también en los vínculos y las relaciones. Si además esto nos lleva a darnos cuenta de la importancia de los aspectos subjetivos de la enfermedad, doy por buena esta entrada del blog.
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