Resumen: Seguimos con una nueva entrada sobre liderazgo en el aula. Se trata de utilizar la  clasificación de poderes propuesta por French y Raven como una dinámica para poder reflexionar sobre el ejercicio del poder en el aula.

10030580_sHay una lista de poderes en los que se divide el poder. Normalmente en una autoridad bien ejercida aparecen todos. Esta entrada tiene la finalidad de hacer reflexionar para descubrir sobre cuales te estás apoyando preferentemente como profesor. Evidentemente utilizar más unos que otros no es sin consecuencias. Tiene que ver con el tipo de liderazgo que se quiere ejercer. La reflexión de estas consecuencias te la dejamos a ti.

El ejercicio consiste en asignar el tanto por ciento correspondiente a cada uno de los poderes pensando en cómo actuamos en el aula. Aquí va la lista de poderes, que es la clasificación propuesta por French y Raven (1959), añadiendo el poder relación (información), que el mismo Raven añadió en 1965 porque no está incluido en los 5 primeros y es ciertamente relevante.

  1. Poder coercitivo (castigo). Establece los límites de convivencia y de posibilidades de trabajo y ejercicio del liderazgo.
  2. Poder recompensa (premio). Tanto reconocimiento del trabajo propio como del que aporta a lo común. Tiene que ver con el aspecto de perseguir una meta del liderazgo.
  3. Poder relación (información). Establecer buenas relaciones proporciona al líder la capacidad de conocer la situación real sobre la que está actuando, en este caso especialmente de las personas.
  4. Poder experto (conocimiento). En una actividad que además se dedica a proporcionar conocimiento, poseerlo es como siempre una forma de poder.
  5. Poder legitimidad (poder-autoridad). Tiene que ver con el aspecto institución del poder, aquí hace presente al centro educativo en el aula.
  6. Poder referencia (carisma). Se trata de la capacidad de generar en los alumnos los sentimientos de respeto, admiración, confianza y lealtad hacia quien ejerce el poder. Desde el docente se concreta en poseer habilidades emocionales de conectar, de impactar, de crear ambiente, clima, de ilusionar, de motivar.

Una vez trabajado el porcentaje real que le asignamos a cada uno de los poderes, se trata de un ejercicio de reflexión para ver cuál nos gustaría cambiar. Una vez establecido que poder deseamos incrementar o hacer decrecer, comienza el trabajo para establecer un plan de acción que haga realidad esa meta.