Entre las técnicas de comunicación empática, la reformulación es la más básica y una herramienta imprescindible cuando se quiere trabajar con emociones.

¿Qué es la reformulación?

Es una habilidad que consiste en devolver lo que el otro expresa, tanto de forma verbal como no verbal y presentarlo con claridad, como si se utilizase un espejo en el que el interlocutor se vea reflejado.

¤  Verbalmente: utilizar los mismos términos.

¤  Emocionalmente: la misma emoción con el mismo grado de intensidad.

¤  Corporalmente: una posición corporal y gestual simétrica, establecer rapport

Implicaciones de la reformulación

¤  Comunica comprensión del mundo interior.

¤  Quien habla experimenta cercano a quien le escucha.

¤  Comunica aceptación de los sentimientos de quien habla

¤  Da la posibilidad de compartir emocionalmente.

¤  Quien habla entiende que le aceptan tal como es y a su experiencia tal como él la vive.

Efectos de la reformulación

¤  Proporciona la seguridad necesaria para poder expresar estados de ánimo más complejos o poco claros para la persona y poder así explorar más profundamente el propio mundo.

¤  Fomenta la responsabilidad de quien habla

¤  Quien escucha tiene una herramienta que le ayuda a estar centrado en la persona de quien habla.

Dos consejos para la técnica

En realidad estamos ante un modo práctico de practicar la escucha activa, que necesita dos actitudes.

¤  No desdramatizar, no comparar ni generalizar. En realidad estas 3 actitudes son modos en que se expresan las respuestas tranquilizadoras. Tranquilizar en su fondo es quitar importancia al sentimiento que está expresando el otro. La respuesta que buscamos es la que acepta el sentimiento del otro en el grado que lo exprese.

¤  Ser consciente del sentimiento que le produce lo que el otro expresa y si hay algún rechazo por la intensidad de la emoción expresada o porque no nos parece correcta la conducta a la que puede llevar, etc.

Una objeción del comienzo

Muchas veces, cuando he explicado esta técnica en público surge en el primer momento una objeción: si se le repite a alguien lo que acaba de decir, va a expresar: «¡Pues claro!, es lo que acabo de decirte».

En la realidad esto no se produce, y he practicado la técnica miles de veces. Y no sucede porque no suena igual algo dicho por nosotros o dicho por otra persona. Lo que sucede en realidad es que quien se ve reformulado encuentra como una puerta abierta para entrar en el propio sentimiento y comienza a explorarlo. Esto quiere decir que en realidad no se establece un diálogo con 2 puntos de vista, sino que hay un único punto de vista, quien habla, acompañado por quien le ha reformulado.

No se trata de una conversación racional, sino de una exploración emocional y no siguen las mismas reglas. La reformulación es sencillamente una técnica que representa un momento de la gestión emocional, una habilidad importante, pero sencillamente un paso (que se utiliza una o varias veces) en el proceso de focalización de la emoción que se pretende gestionar.