La metodología de la flipped classroom lleva un tiempo difundiéndose y quizá es importante hacer una primera aproximación desde la Educación Emocional, buscando una respuesta a en qué coinciden ambas líneas pedagógicas, son compatibles o incompatibles, cuál es la filosofía de cada sistema. Vaya por delante que no soy un experto en flipped classroom y que esta primera opinión se basa en lo que he leído y visto hasta ahora (especialmente Raúl Santiago, http://www.theflippedclassroom.es/), es decir está sujeta a ser modificada.

Lo que yo entiendo del flipped classroom o clase invertida es que es un sistema americano que básicamente lo que hace es aprovechar las nuevas tecnologías que le posibilitan variar fuertemente la didáctica del aula. Básicamente el alumno debe preparar las clases en casa a través de videos y otros medios y luego la clase se dedica a la aplicación de esos conocimientos que deben estar ya aprendidos. Es invertida porque lo que antes se hacía en clase ahora se hace en casa y la clase se centra en el aprendizaje de los alumnos.

Mi opinión es que es un sistema muy práctico que tiene, desde el punto de vista de la Educación Emocional, y con respecto al sistema tradicional, varias ventajas.

La primera, concede mucha más autonomía al alumno que debe tener mucha más iniciativa en su aprendizaje y por tanto una mucho mayor responsabilidad, algo que es especialmente importante para la Educación Emocional, en este aspecto ambos sistemas son coincidentes.

La segunda es que la parte realizada en clase se realiza de un modo mucho más participativo por parte del alumno. Aquí hay 2 coincidencias con la Educación Emocional: se utiliza el trabajo en equipo de modo constante en el aula y también el profesor se convierte en un guía del aprendizaje más que en un poseedor del conocimiento.

En realidad este es el gran ajuste que proporciona metodológicamente el flipped classroom, el ajuste a una situación en que el monopolio del conocimiento, que tenía el docente, ha desaparecido y el conocimiento es accesible a través de las TIC. Desde este punto de vista este sistema americano es estupendo y ofrece no solo unas cuantas herramientas a los profesores sino todo un sistema organizativo de las nuevas tecnologías y desde luego estoy de acuerdo que dominar esas herramientas es una competencia necesaria para los docentes hoy día.

La diferencia fundamental con la Educación Emocional es que el flipped classroom, en su consideración de la persona, tiene solo en cuenta los aspectos cognitivos. Utiliza por ejemplo a Bloom y sus 6 fases del aprendizaje: recordar, comprender, aplicar, analizar, evaluar, crear. Como se ve es un consideración estrictamente cognitiva donde no se han tomado en consideración los aspectos emocionales del aprendizaje.

Desde este punto de vista la Educación Emocional parece un sistema complementario del flipped classroom porque tiene en cuenta la persona de un modo más completo y también sus relaciones. El aprendizaje se realiza en relación, nace en la relación que se establece entre docente y alumno y ese vínculo es en su centro emocional. Es decir el sistema flipped classroom no tiene en cuenta a la persona completa, ya que obvia su parte emocional y desde este punto de vista la Educación Emocional es un complemento necesario si no se quiere perder de vista al alumno. Desde esta idea no veo tan claro que sea un sistema centrado en el alumno, es un sistema centrado en cómo le llegan los conocimientos al alumno, no en el alumno en cuanto persona. Si fueramos solo razón el sistema del flipped classroom sería estupendo y completo, pero el ser humano es ser más complejo y las emociones, sentimientos, e instintividad juegan un papel que es necesario tener en cuenta.

Una comprobación de esto es que me ha parecido que el flipped classroom tal como se explica es un conjunto de herramientas que no tienen en cuenta la edad del alumno, y mi impresión es que es muy aplicable en la universidad y también bachillerato, que se puede iniciar en ESO y que en infantil y primaria hay que ir cogiendo las herramientas a las que puedan llegar los alumnos. Hoy día los alumnos tienen una familiarización muy grande con los medios digitales y por tanto se pueden (y se deben) utilizar TIC desde edades muy tempranas, pero dudo que todo el sistema del flipped classroom, es decir, que lo oportuno una aplicación paulatina. También hay que tener en cuenta que infantil es el nivel donde más innovación y ajuste al alumno se ha introducido y menos está vigente el sistema tradicional de clase magistral.

Resumiendo: mi impresión es que ambos sistemas son complementarios. El flipped classroom aporta toda todo un sistema de introducción de nuevas tecnologías que permiten tener en cuenta que el conocimiento esta ya en la red y el docente no tiene el monopolio. La Educación emocional aporta su visión de la relación profesor-alumno como el terreno fundamental donde se da el aprendizaje y su enfoque en la persona y en sus relaciones como parte integrante del aprendizaje, que evidentemente no es solo cognitivo, del mismo modo que no somos solamente razón. Los docentes necesitan tanto competencias en las TIC como competencias emocionales.