La Escuela en España en 1960

Sí, porque yo fui al colegio en Madrid desde 1958 hasta 1971, desde mis 4 hasta los 17 años en que entré en la Universidad. Es decir cogí de lleno los años 60, los años de los hippies, de la guerra de Vietnam y las protestas, de la muerte de Kennedy, yo todavía recuerdo ese día en el patio del colegio todos comentando no sé qué, porque no sabíamos mucho ni de USA ni de la noticia, pero impresionados. Los años de uno más de los machaques de los israelíes a los palestinos, la guerra del 67 que consolidó el aparheit en que todavía viven los palestinos y que yo seguía en las noticias haciendo mi propio mapa con los cambios de cada día como si fuera un juego de Risk, ajeno a injusticias y a la realidad de la muerte. Nuestras aulas tenían estrado que abarcaba toda la pared delantera. Porque había parte [...]

La violencia, el conflicto y la gestión del enfado.

Nuestras aulas parecen estar llenas de conflicto y de violencia y este es un problema que parece incrementarse con fenómenos como el bullying y el acoso escolar. Desde muy pequeños parece que los seres humanos establecen grados que nos parecen inaceptables de violencia, tanto física como verbal, y de agresividad en las relaciones. Los grupos humanos tienen un elemento desestructurador central precisamente en ese uso de la violencia y de la agresión. He puesto estructurador, porque de ese modo se estructuran grupos, bandas, y se establecen relacione de superioridad y de sumisión que realmente son patológicas en un grupo bien estructurado. […]

El primer día de clase

Estamos en el primer día de clase de bachillerato. Un alumno, 17 años, sigue en su cama, aunque habitualmente se levanta bien, no es habitualmente de los que remolonean. Su madre le dice, “arriba que es el primer día y tienes que ir al colegio”. […]

Los niños no entienden la ironía

Hasta los 8 o 10 años de edad los niños no entienden la ironía y sin embargo la utilizamos. En su tercera acepción de la RAE, ironía es: «Figura retórica que consiste en dar a entender lo contrario de lo que se dice». La primera es, «burla fina y disimulada». Los niños no lo entienden porque su comunicación es directa, entiende poco de decir una cosa queriendo decir otra, de burlas y de disimulos. En resumen, cuando utilizamos la ironía creamos para el niño un ambiente de inseguridad, a través de crear una distancia afectiva. Los niños necesitan seguridad que es fundamentalmente afectiva. Después de las necesidades básicas cubiertas, lo primero que necesita un niño es la seguridad del vínculo con las figuras significativas y las que están a su cuidado y la ironía pone en duda precisamente esa seguridad del vínculo. Seguridad de la comunicación, el niño no debe encontrarse que su comunicación [...]

Amenazar a los niños

En el lenguaje que utilizamos con los niños está presente de un modo continuo la amenaza: “si no te portas bien, no sales a jugar al parque”, “si no recoges la ropa no me acompañas esta tarde (algo que sabemos hace ilusión al niño)”. Esto no solo lo hacen padre y madre, sino en general todas las figuras con edad superior al niño y que se relacionan con él. Es tan habitual que ni siquiera se percibe en muchas ocasiones la grave incidencia que tiene en el mundo del niño y se utiliza como un modo de amplificar la fuerza de nuestra comunicación. […]