Entrada elaborada por Beatriz Sola Aguinaga Coach emocional y terapeuta EFT

En un proceso de coaching, el paso de las opciones es muy importante. En este momento es cuando abrimos nuestra mente, nuestra imaginación. Vamos más allá de los límites en los que nos solemos quedar. ¿Cuáles son los caminos que nos llevan a conseguir nuestro objetivo?

Para eso vamos a fijarnos en el capítulo de Manawee. En este cuento nos relata la historia de un hombre que quiere conocer la verdadera naturaleza de su amada, descubrir qué desea ella de verdad para poder ser su compañero de vida. Tiene una meta muy clara.

Pero Manawee se siente incapaz de descubrir esto, por eso busca entre sus recursos otras formas de llegar a su objetivo. Y su opción más clara es la de desarrollar su instinto para conectar con la sabiduría de su amada.

¿Cómo elegimos nosotros nuestras opciones? ¿Cómo decidimos cuáles son los caminos que pueden llevarnos de mi situación actual a la meta que nos hemos planteado? En el artículo “Las preguntas poderosas: identificar opciones del día 27 de octubre de 2013” tienes algunas preguntas que te pueden ayudar.

Lo más importante en esta fase es soñar, imaginar que no existen los límites para poder ampliar nuestros horizontes. Recordando a Albert Einstein: “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”.

Busca otra perspectiva al mirar tu objetivo, acércate más y luego aléjate mucho, descubre otro ángulo desde el que observarlo, prueba a darle la espalda a ver cómo lo sientes o pídeles a otras personas que te den ideas nuevas, ¿qué harían ellos? No descartes ninguna posibilidad de momento. Primero colecciona posibilidades, y luego ya verás cuáles son las que quieres investigar, las que quieres recorrer.

Manawee tiene la meta muy clara, y su opción es apostar por desarrollar su instinto para descubrir el camino hasta su amada. Puedo que esto nos resulte nuevo y no sepamos cómo hacerlo. Como decía Pablo Picasso: “Siempre estoy haciendo cosas que no sé hacer, de manera que tengo que aprender cómo hacerlo”.

Manawee se da cuenta de que no es fácil, es un camino hacia su interior, conocerse por dentro de otra forma… y se da cuenta de qué él tampoco sabe hacerlo. Lo intenta varias veces y fracasa porque se despista y se entretiene por el camino hasta olvidarse de su objetivo. Se ha encontrado con esas distracciones que puede tener el camino.

¿Cuántas veces nos pasa esto en la vida diaria? ¿Cuántas veces sabemos qué queremos y aun así nos despistamos y nos olvidamos de cuál era nuestra finalidad? ¿Qué podemos hacer cuando nos sucede esto?

Como dice la Dra Pinkola en el desarrollo del cuento: “La naturaleza canina nos da las claves concretas sobre la forma en que un compañero se ganará el corazón de las hermanas gemelas y de la mujer salvaje, y la clave principal es «vuelve una y otra vez». Este perrito representa la psique instintiva. Oye y ve las cosas de manera distinta a como lo hace un ser humano. Oye unas palabras y unas instrucciones que el ego no puede oír. Y se guía por lo que oye. El cánido oye más allá del alcance del oído humano”.

Este capítulo nos ayuda a entender que poseemos un sexto sentido para ver cuándo nos hemos alejado, cuándo nos hemos despistado, y que nos guiará a encontrar otra vez el camino que nos lleva hacia nuestra meta. Nos enseña que lo importante es poner atención, escuchar atentamente… estar vigilante porque seguramente nos encontraremos distracciones, y nuestra tarea será seguir en el camino, no dejarnos despistar por esas tartas y esos huesos que parecen tan deliciosos. Como dice la Clarissa Pinkola, volver una y otra vez sobre el camino para encontrar de nuevo el rastro que nos lleve hasta el objetivo.

En el próximo artículo trabajaremos el capítulo 6 “El patito feo”, y comenzaremos con el tema qué más difícil se nos hace… las barreras… esas tartas y huesos que nos guían hacia fuera del camino. ¿Conoces ya cuáles son las barreras que te puedes encontrar en tus caminos?