Resumen: Hace unos días Jordi Évole en la sexta se planteó porqué es tan difícil copiar el sistema educativo finlandés y hacerlo nosotros. Después de opinar que lo sistemas no son exportables íntegramente, expongo en 6 puntos lo que pienso debería incorporar el sistema español
Este es el enlace para el programa de la sexta:
http://www.lasexta.com/videos/salvados/2013-febrero-3-2013020300007.html
De una forma muy oportuna Jordi Evole ha centrado la atención del mundo educativo en el sistema educativo de Finlandia. De todos es conocido que Finlandia saca siempre los primeros puestos en las pruebas PISA y eso ha suscitado interés desde hace tiempo, sobre todo porque el contraste con el sistema educativo español es muy marcado.
Quiero dar aquí mi opinión sobre el debate. La primera idea que ha sacado es que el sistema educativo de Finlandia no se refiere solo a las escuelas y las metodologías de enseñanza, sino que es algo que se inserta en la cultura y el modo de entender la vida de los finlandeses y también en un compromiso general de la sociedad finlandesa con la educación. Esta es un valor prioritario para toda la sociedad, que se encuentra comprometida con su sistema educativo a todos los niveles.
La primera idea que tengo es que el sistema finlandés no es trasladable tal cual a España, precisamente porque nuestra cultura y modo de entender la vida y la educación de los hijos es muy diferente en muchos aspectos. No es el mismo terreno de cultivo, no se puede trasladar el cultivo tal cual.
La segunda idea, quizá tan importante como la primera, es que tenemos muchas cosas que aprender del sistema educativo finlandés, muchas cosas que deben cambiar el sistema educativo español para mejorarlo radicalmente. Algunas de esas cosas a aprender son:
- La formación del profesorado. Formar profesores para ser profesores, es decir, para ser profesionales de la educación. Esto hoy día es más importante que los conocimientos del profesor. En España hemos privilegiado los conocimientos y los profesores en secundaria son físicos, químicos, filósofos, etc., pero no han realizado una carrera de educación, solo un curso de capacitación. Hoy esto ya está variando, pero necesita un cambio en profundidad, en la nueva educación el profesor no es poseedor del conocimiento, sino guía del alumno en su aprendizaje. Esto necesita muchas habilidades de relación, por ejemplo, de las que hoy carece mucha parte del profesorado.
- aunque quizá sea la primera en importancia, es que España necesita un gran acuerdo en educación, sacar la educación de la política de los partidos e introducirla en la política de Estado. Desde este punto de vista es mi opinión personal que el jefe del Estado, el rey, debería tomar la iniciativa y llegar a ese gran pacto, que estabilice la educación y la convierta en algo que esta fuera de la lucha partidista. Llevamos 7 leyes con la democracia. No solo no hay sistema que aguante eso, sino que además provoca que el profesorado ya no crea en reforma alguna, ya que estas no se llegan a aplicar, no se ha conseguido implementar una y ya está la siguiente a la espera. Los tiempos de la educación no son los tiempos de la política y no se puede ajustar a ritmos de cambio cada 4 años.
- Poner al alumno en el centro de la educación. Ahora parece ser el profesor, porque es el profesional, porque sigue en el sistema cuando el alumno se va… pero esto carece de sentido, la educación es para los alumnos. Es un medio para el aprendizaje de nuestra infancia y adolescencia, y ellos deben ser el centro. Este protagonismo debe llevar a un respeto mucho mayor de la libertad del alumno, en la medida que la posee, que es muy grande. Tenemos un sistema educativo fuertemente impositivo, muy centrado en disciplina, autoridad, roles, …
- Crear una escuela inclusiva, donde no haya guetos, ni exclusiones, ni sociales, ni por capacidad, sino que todos asistan a la escuela sin clasismos, porque todos van a ser atendidos y todos formamos parte de una misma sociedad. La escuela está al servicio de la sociedad y no solo de la economía o de sectores privilegiados sean del tipo que sean. En esto la escuela finlandesa es realmente un ejemplo.
- Tener una escuela innovadora, adaptada a los tiempos, con sistemas que se ajusten a las necesidades y tecnologías actuales. El sistema educativo da la impresión de ser viejo, obsoleto, de seguir trabajando con metodologías, sistemas de evaluación y de gestión de relaciones que provienen del siglo XIX y no parece variar realmente, sino solo maquillarse con la irrupción de las nuevas tecnologías, educación emocional, herramientas relacionales, trabajo en equipo, etc. Esto no debe ser llevado a cabo solo por un grupo de profesores entusiastas, sino que todo el sistema educativo debe ser un sistema abierto a todo lo que contribuya de verdad a la calidad de la educación.
- Variar el sistema de calificación que es exclusivamente individual y centrado en los conocimientos para recoger más aspectos acordes a la formación integral que es la escuela, aspectos como capacidad de trabajo en equipo, creatividad, iniciativa, liderazgo, deben ser integrados.
Totalmente de acuerdo. El ‘Salvados’ me pareció acertadísimo. Es evidente que el modelo finlandés no es importable a la realidad social española, pero el modo como Jordi Évole y su equipo presentaron primero la situación en España, con una escuela en modo economía de guerra, con los docentes intentando achicar agua ‘con cucharillas’, y luego el oasis finlandés, hacía pensar que se trataba de dos mundos totalmente diferentes.
Tenemos que caminar hacia un modelo educativo donde, como bien dices, el alumno sea el centro de todo, pero no para adoctrinarlo mejor, para que saque mejores notas, sino para descubrir sus aptitudes, aquello que le motiva y le empuja a superarse, y guiarle en el camino que debe conducir a su realización como persona. Saludos.
Eso precisa un cambio de mentalidad en el profesorado, que el profesor sea guía y no alguien que imparte conocimientos… gracias por tu comentario