Soy mujer, sin hijos, tengo 59 años y soy incapaz de encontrar nada negativo en todo lo que has expuesto en tu presentación del tema. Excepto lo de las guerras que como todos sabemos pagamos entre todos y nunca se sabe cuando terminaremos de pagar. Nuestros adolescentes son hermosos, altos, vigorosos, saludables en todos los sentidos (de espíritu y de cuerpo) y llevan la felicidad impresa en sus caras. Los casos individuales, aquellos a los que se les ve que no, hoy en día, afortunadamente son tratados por las personas que entienden de ellos, la oferta pública es buena, la privada para quien pueda y quiera pagarla. El mundo sigue siendo muy grande y la vida hay que gastarla, es decir, vivirla mientras se pueda. Lo importante sigue siendo saber cual es el sitio de cada uno e ir viendo si se puede acceder al que te gusta y deseas para mudarte cuanto antes. Si es dentro de la ley mejor pero ya sabéis aquello de «el desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento pero su conocimiento escrupuloso sí» unido al poder, por fortuna no todo el poder es económico ¡Viva la democracia y todos sus inventos! La buena información, la verdadera, la justa, será el mejor modo de no crear insatisfacciones y falsas expectativas en nadie y por favor, dejen de ver la TV, verán la cantidad de tiempo que se les queda libre para ver si se les ocurre algo que hacer, sobre todo a los padres. Entended que La libertad es muy cara y no todo el mundo puede pagarla.
Querida Milagros, nadie buscaba cosas negativas, la finalidad es darse cuenta de la diferencia de mundo con respecto al nuestro. La experiencia de su infancia es diferente con respecto a la generación anterior y no te digo con respecto a la mía. Hacerse una idea del mundo que viven es el único modo de poder ser empáticos y comprenderlos.
Soy mujer, sin hijos, tengo 59 años y soy incapaz de encontrar nada negativo en todo lo que has expuesto en tu presentación del tema. Excepto lo de las guerras que como todos sabemos pagamos entre todos y nunca se sabe cuando terminaremos de pagar. Nuestros adolescentes son hermosos, altos, vigorosos, saludables en todos los sentidos (de espíritu y de cuerpo) y llevan la felicidad impresa en sus caras. Los casos individuales, aquellos a los que se les ve que no, hoy en día, afortunadamente son tratados por las personas que entienden de ellos, la oferta pública es buena, la privada para quien pueda y quiera pagarla. El mundo sigue siendo muy grande y la vida hay que gastarla, es decir, vivirla mientras se pueda. Lo importante sigue siendo saber cual es el sitio de cada uno e ir viendo si se puede acceder al que te gusta y deseas para mudarte cuanto antes. Si es dentro de la ley mejor pero ya sabéis aquello de «el desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento pero su conocimiento escrupuloso sí» unido al poder, por fortuna no todo el poder es económico ¡Viva la democracia y todos sus inventos! La buena información, la verdadera, la justa, será el mejor modo de no crear insatisfacciones y falsas expectativas en nadie y por favor, dejen de ver la TV, verán la cantidad de tiempo que se les queda libre para ver si se les ocurre algo que hacer, sobre todo a los padres. Entended que La libertad es muy cara y no todo el mundo puede pagarla.
Querida Milagros, nadie buscaba cosas negativas, la finalidad es darse cuenta de la diferencia de mundo con respecto al nuestro. La experiencia de su infancia es diferente con respecto a la generación anterior y no te digo con respecto a la mía. Hacerse una idea del mundo que viven es el único modo de poder ser empáticos y comprenderlos.