Las necesidades se detectan por la carencia

Resumen: las necesidades se detectan por la carencia. Esto tiene una correspondencia en que las emociones desagradables tienen un fuerte carácter tendencial y son muy específicas. Las agradables no tienen ese carácter tendencial tan agudo y pertenecen a la familia de la alegría. Hay un hecho importante en la dinámica de la gestión emocional que quiero poner de relieve en esta entrada. Cuando hablamos de gestión emocional no hablamos sencillamente de gestionar las emociones, sino satisfacer las necesidades que esas emociones detectan. Detrás de cada emoción primaria hay una necesidad. Una buena gestión emocional satisface las necesidades. Ahora bien las necesidades se detectan por la carencia. Es más necesidad significa precisamente eso: carencia de algo importante, algo que se necesita. Esto implica que la carencia es agudamente detectada por el sistema sensitivo-emocional y la presencia, es decir la necesidad satisfecha no tiene ese mismo aspecto agudo, tendencial que tiene la carencia. Esto es sencillo [...]

Decidir lo que hay que sentir

Resumen: hay dos corrientes de interpretación de la inteligencia emocional, decidir que hay que sentir y aceptar lo que se siente. Cada una responde a un modo de concebir la persona diverso. Quien decide que hay que sentir es una cabecita pensante y decididora. Quien acepta lo que siente es una persona con cuerpo en contacto con su suelo, con su realidad. Esta última es la línea de ISIE. Hay toda una corriente de inteligencia emocional que entiende que somos capaces de decidir en cada momento lo que queremos sentir. En mi opinión se trata de una mala comprensión de la psicología positiva, pero que se haya muy extendida. Es una especie de optimismo contagioso que dice que podemos elegir que sentir en cada momento, especialmente podemos decidir, en los momentos en que experimentamos sentimientos desagradables, dejar de sentirlos, que eso depende de nosotros, que si nos seguimos sintiendo mal es porque no hemos [...]