El asco y el sexo
Resumen: El sexo es un inhibidor del asco. El asco es una emoción que pone límites. Es universal en la raza humana que den asco los productos corporales en general, tanto fluidos: sudor, saliva, sangre, orina y, por supuesto, también los sexuales, como sólidos: mocos y heces. Estas “prohibiciones” emocionales quedan inhibidas en el interior de la familia. En la relación sexual se contacta precisamente con todos esos elementos que de modo universal producen asco. Es más pasan a formar parte de la atracción sexual. El vocabulario popular y común alrededor del sexo tiene que ver también con el asco El sexo es un inhibidor del asco. La emoción del asco queda inhibida por la sensación del sexo. Esta es mi constatación que me parece puede servir para el trabajo con las emociones. Voy a explicarme. El asco es una emoción que pone límites, limites insalvables: lo que nos da asco queda fuera de [...]