Responde a: http://eltercerliberalismo.blogspot.com.es/2012/09/pedagogia-caillou.html?spref=fb

Realmente yo pensaba que Skinner y el conductismo habían superados, pero veo en este articulo que nada más lejos de la realidad. El centro de la argumentación se encuentra en la frase: «El niño debe experimentar no sólo que sus logros van acompañados de premios, sino también que sus errores implican castigos proporcionales y no meramente ausencia de premios», esto desde luego Skinner lo habría firmado como suyo. La «pedagogía de la indiferencia y del refuerzo positivo», en la que se engloban, y se tildan de progresistas, un montón de corrientes pedagógicas, es una simplificación tal de toda una corriente renovadora de la escuela que casi no merece la pena entrar en ello. La realidad es que la escuela, los profesores y maestros dentro de ella, no han salido de la idea del esfuerzo como la clave para la pedagogía, el centro de toda la educación y hoy estamos volviendo a ello de una forma explícita. El otro día en un colegio este fue precisamente el debate: resituar el esfuerzo en el centro. Detrás de ello la idea del profesor de tener alumnos obedientes, que atienden en clase… de renovarse, captar la atención, ajustarse a las nuevas realidades que los alumnos viven, darse cuenta de que todos los contenidos que enseñan están a un click en internet… de todo esto y mucho más, nada de nada. Mejor cargar sobre el alumno que exigir un cambio al profesor, aunque este sea acorde a cambios que la sociedad ha dado hace tiempo.

Resulta significativo que en un comentario favorable se acabe diciendo: “En las facultades de Magisterio (y especialmente en la especialidad de Infantil) se sigue insistiendo en respetar el ritmo y los intereses del niño por encima d cualquier otra razón”, como razón para todos los errores de la pedagogía actual, esto si que me deja a mi sin comentario.