Entrada elaborada por Beatriz Sola Aguinaga Coach emocional y terapeuta lobasEFT

Durante los últimos meses hemos publicado una serie de artículos sobre Coaching Emocional. Estos nos daban una idea de cómo se va produciendo este proceso, y de la inestimable ayuda de las Preguntas Poderosas para ir avanzando.

A lo largo de este curso queremos incluir en el proceso de Coaching Emocional otra herramienta que nos puede ayudar a andar: la simbología de los cuentos. Formando así lo que podemos llamar “Coaching Emocional – Simbólico para el desarrollo personal”.

En esta ocasión, vamos a trabajar con los cuentos del libro “Mujeres que corren con los Lobos” de la Dra. Clarissa Pinkola Estés. La Dra. Clarissa es psicoanalista junguiana, escritora y poeta… y sobre todo contadora de cuentos, algo que le viene por herencia familiar. Para ella el cuento sólo puede ser fruto de un considerable esfuerzo intelectual, espiritual, familiar, físico e integral. No se estudia en los ratos libres. Se aprende por medio de la asimilación, viviendo cerca de él con los que lo conocen, lo viven y lo enseñan, mucho más en las tareas de la vida cotidiana que en los momentos visiblemente oficiales”.

Seguro que tod@s hemos escuchado muchos cuentos… sobre todo durante nuestra infancia… pero ¿alguna vez nos hemos parado a pensar qué tienen que decirnos esos personajes sobre nuestra vida? Muchas veces nos empeñamos en conseguir un objetivo, una meta… y sin embargo, algo nos paraliza por el camino, nos obstaculiza nuestro proceso. Y no somos capaces de reconocer qué es eso que nos mantiene bloqueados. Puede que nos hayan dicho “Que salir al bosque es demasiado peligroso” – como le dijeron a Caperucita Roja, y nuestro miedo tenga forma de lobo feroz. O que “Tienes que hacer caso de lo que te ordenan tu madrastra y tus hermanastras” – como a Cenicienta – “no te puedes revelar, no puedes ir en contra de las normas!! Eso está mal!!”. Y nos encontramos con nuestro gran anhelo: ser LIBRES!

Por eso apostamos por la simbología de los cuentos para tomar consciencia de nuestros bloqueos, de esas heridas que no nos permitimos ver… pero que nos están desangrando por dentro. Cuando nosotr@s no somos capaces de identificar algo que nos pasa, estos personajes pueden servirnos para darnos cuenta, para vernos reflejados en sus comportamientos, o en su forma de vivir la vida. Y así tomar consciencia y poder concretar nuestros obstáculos. Si no sabemos qué es lo que nos paraliza, difícilmente podremos buscar una estrategia para enfrentarnos.

El resumen del libro habla de que “dentro de toda mujer alienta una vida secreta, una fuerza poderosa llena de buenos instintos, creatividad y sabiduría. Es la Mujer Salvaje, una especie en peligro de extinción debido a los constantes esfuerzos de la sociedad por “civilizar” a las mujeres. La autora revela estos cuentos e historias para ayudar a las mujeres a recuperar su fuerza y su salud, para entender a esta Mujer Salvaje y su sabiduría. Y sobre todo para llevarla al conocimiento del alma”. Nos habla de la fuerza de la mujer, de esa sabiduría interior que todas llevamos dentro pero que ya no somos capaces de escuchar, se nos ha olvidado cómo hacerlo… y la voz que nos guía, nuestra intuición, se ha ido apagando poco a poco. Su mayor consecuencia es que muchas veces nos sentimos confusas, como perdidas… y no sabemos por qué. Hemos perdido el olfato…

Quiero añadir, que durante el año pasado invité a varios Lobos masculinos a leer el libro porque siempre me había parecido que era un libro “exclusivamente” de mujeres. Para mí fue un éxito. A través del trabajo con los cuentos, los lobos han ido entendiéndose un poco mejor a si mismos, se han dado cuenta de por dónde podían estar sus heridas profundas, sus miedos. Han entendido también que saben escuchar de otra forma, sentir desde otro lado, y que merece la pena recorrer el camino para curar sus heridas.

Para terminar, sólo me queda preguntarte una cosa, ¿te animas a recorrer este camino? Nos vemos en breve con el capítulo 1 “El aullido, la resurrección de la mujer salvaje. La Loba. Estate atent@ porque ya comenzamos…