Entrada redactada por Nuria Pérez Galán, profesora de Educación Secundaria

La asignatura de Matemáticas trabaja unos contenidos con los que es difícil una atención directa a lo emocional. Por lo tanto no encontramos en este proyecto (ni en ningún otro que yo conozca) referencias concretas en este sentido. Sin embargo sí que hay otros elementos que van construyendo (o no) en los alumnos una competencia emocional.

Para empezar, SM, en el área de Matemáticas ofrece cuatro libros diferentes para cada Matemáticas SMnivel (Pitágoras, Ábaco, Múltiplo y Esfera). Cada uno de ellos, aunque trabaja evidentemente sobre el curriculum oficial, lo hace a diferentes niveles, profundizando más o menos en cada contenido. Así encontramos proyectos con diferentes niveles de complejidad. Esto permite al profesor elegir el libro en función del tipo de alumnado que tenga, de lo que se deduce una primera intención de la editorial de atender a la diversidad con la que nos encontramos en las aulas.

Aunque en cada proyecto la forma de acercarse a los contenidos es diferente, la metodología que se usa es similar. En cada unidad encontramos una introducción, los contenidos estructurados en diferentes puntos, cada uno de ellos con actividades relacionadas, un resumen final con las ideas más importantes, una serie de actividades finales que recogen todo lo aprendido en la unidad, un apartado de problemas y un par de páginas al final para trabajar las competencias básicas. Además, a lo largo de la unidad hay apuntes encabezados con “Ten en cuenta…” en los que se recuerdan contenidos de cursos o unidades anteriores y otros encabezados con “Sabías que…” en los que se presentan curiosidades relacionadas con el contenido que se está trabajando.

Las introducciones pretenden motivar al alumno con el tema que se va a trabajar y para ello intentan mostrar curiosidades que resulten cercanas a los alumnos, acompañadas siempre por una imagen. Por ello no es difícil encontrar referencias a redes sociales, películas, eventos deportivos… que resulten conocidos para ellos.

En esta introducción también aparecen una serie de actividades relacionadas con el texto. Algunas son de aplicar conocimientos, pero otras son de investigación o de opinión personal del alumno. En este aspecto, son actividades que hacen que el alumno construya su propio conocimiento y que al resolverse en clase puedan dan lugar a abrir el debate, fomentando así la capacidad de comunicación de los alumnos y la expresión de sus propias ideas.

Las actividades que encontramos durante la unidad, al final de ella y los problemas, son en su mayoría de reproducción, es decir, de aplicación directa de los contenidos aprendidos. En ellas se cuidan temas transversales como la educación ambiental, la igualdad, la educación para la salud… Pero en cualquier caso son mucho más interesantes las actividades de competencias de las últimas páginas. Son actividades en general muy prácticas y en sintonía con la vida cotidiana de los alumnos. Por eso utilizan, igual que en las entradas, cosas relacionadas con los intereses de los alumnos (deportes, películas, juegos…) Además también fomentan la investigación sobre temas que les pueden resultar más o menos interesantes. En ocasiones plantean algún juego que puede ser atractivo. En los temas de Geometría se pide a los alumnos que creen sus propias composiciones artísticas, lo cual fomenta la creatividad. En algunas actividades se sensibiliza a los alumnos con determinados problemas como la pobreza, los problemas ambientales, el cuidado de la salud… Lo cual puede dar lugar en la clase, si se ponen en común las ideas que han surgido, a conectar con la emoción en los alumnos.

Lo que no encontramos en el libro son actividades para realizar en grupo. Desde mi punto de vista esto es una carencia, ya que la resolución de problemas en equipo permite a los alumnos ver distintas formas de resolver un mismo problema, les hace discutir y ponerse de acuerdo en cuál de ellas es la que van a utilizar, los más ágiles en los razonamientos ayudan a los que les cuesta más a entender el planteamiento del problema… En fin, dota a los alumnos de distintas herramientas de trabajo en equipo y les hace el centro del aprendizaje, siendo el profesor sólo un guía en ese aprendizaje. Es evidente que en Matemáticas es necesaria también la labor del profesor como fuente de conocimiento, ya que la Aritmética, el Álgebra o la Geometría, necesitan de procedimientos que los alumnos tienen que mecanizar y que no pueden aprender por sí solos. Pero el razonamiento (algo en lo que fallan los alumnos españoles según reflejan las pruebas CDI o los informes PISA), ese sí que es necesario que lo construyan de forma autónoma.

En este sentido, los resúmenes al final del tema me parecen un error. Es darle a los alumnos las cosas hechas. Son ellos quienes deben aprender a sacar las ideas importantes y plasmarlas de alguna manera. En general, muchas de las cosas que hacen las editoriales para facilitar las cosas a los alumnos son un paso atrás en esa autonomía que se supone que es uno de los objetivos fundamentales en la ESO y que tan importante es para una gestión emocional adecuada.

Lo que está claro es que los libros de texto son una herramienta y que depende de nosotros, los profesores, cómo los utilicemos y el partido que le podamos sacar.

Opinión: Este proyecto utiliza contextos cercanos a los alumnos y que tienen que ver con sus intereses, combina actividades de reproducción y actividades de investigación, lo que permite al alumno construir su propio aprendizaje. Se echan de menos actividades en grupo y algunas de las secciones no fomentan la autonomía de los alumnos. En algunas actividades se fomenta la sensibilidad ante los problemas que afectan a nuestra sociedad, lo que permite conectar con la emoción en los alumnos.