La desvalorización

La emoción es un proceso, un flujo. La emoción es un elemento dinámico de la interioridad, no se mantiene igual y el transcurso del tiempo la modifica. Es decir no es una situación estable, tiene comienzo y tiene (debería tener) final. Ese proceso está dirigido a la satisfacción de una necesidad, es decir, cuando la persona satisface la necesidad, la emoción finaliza, desaparece, dejamos de percibirla. En casi cada uno de los momentos sucesivos de ese proceso podemos interrumpirlo. Es decir, no está escrito que el proceso de una emoción llegue a su final siempre que se pone en marcha. Cuando se interrumpe lo que sucede es que la emoción no desaparece, se almacena y va a estar ahí hasta la satisfacción de la necesidad. Una necesidad del organismo vivo que haya aparecido y sea detectada por el sistema emocional no desaparece a no ser que se satisfaga. Por esto, cuando interrumpimos la emoción se almacena, el organismo la conserva porque le interesa “saber” que la necesidad no está satisfecha. […]

El cuerpo psicofisiológico y el fantástico: la terapia psicomotriz.

“Usted tiene el pincel y los colores. Pinte el paraíso y entre después en él” (Nikos Kazan Takis) Mariángeles San Millán Blanco.  Psicomotricista de la Infancia a la Vejez e Integración. Maestra Educación Infantil y Primaria. Didáctica Musical. Me gustaría en esta entrada indicar el concepto de cuerpo que utiliza la terapia psicomotriz. Utilizando las ideas del Doctor Rodolfo Rodríguez, Psiquiatra infantil en el Hospital del Cantón en Ginebra, y Profesor de la Escuela de Psicomotricidad de Ginebra. […]

La no comunicación no existe

He dedicado bastantes entradas a analizar los niveles de la comunicación, pero no había escrito sobre este nivel, que he denominado el 0º. Los niveles van del 0 al 6. Se podría pensar teóricamente que se puede no comunicar, pero esa idea no se produce en la realidad. Esto es algo que Fritz Perls y la Gestalt han dejado claro: no existe la no comunicación. Donde hay 2 sujetos en situación de comunicación, el no comunicar es comunicar al menos que no se quiere comunicar. Baste poner un sencillo ejemplo, llega a casa un adolescente, su madre se encuentra en el salón, lo habitual es que pase por el salón y diga hola, pero esta vez se va a su habitación sin ni siquiera dejarse ver. Es evidente que esta no comunicación, comunica, y muy rápidamente, a la madre que algo pasa. […]